El bruxismo es un trastorno en el aprietas los dientes de forma involuntaria, ya sea solo apretando o también rechinando. El 70% de la población padece bruxismo, y el estrés y los trastornos del sueño son las principales causas que provocan la patología. Provoca que los dientes superiores estén en contacto con los inferiores más tiempo de lo normal, y de forma mucho más agresiva, lo que provoca trastornos y disfunciones de la articulación temporomandibular (ATM).

¿Qué tipos de bruxismo existen?

Existen dos tipos de bruxismo:

– El bruxismo diurno/vigilia, que se presenta de manera inconsciente, apretando los dientes cuando estás despierto.
– ⁠El bruxismo nocturno, que se da cuando aprietas o rechinas los dientes mientras duermes.

¿Cuáles son los síntomas?

Algunos de los síntomas y signos del bruxismo pueden ser:

• Apretar o rechinar los dientes.
• Dientes desgastados, aplanados, fracturados, partidos o flojos.
• Esmalte dental desgastado, por lo que se ven las capas más profundas de los dientes.
• Músculos de la mandíbula cansados, rígidos o mandíbula bloqueada, que no se puede abrir o cerrar por completo.
• Mayor dolor o sensibilidad dental.
• Dolor o inflamación de mandíbula, cuello o rostro.
• Dolor de oído o dolor de cabeza.
• Alteración del sueño.

¿Cuáles son las causas del bruxismo?

• Estrés. El aumento de la ansiedad o el estrés pueden provocar el rechinamiento de los dientes. También la ira y la frustración.
• Edad. El bruxismo es frecuente tanto en niños, adolescentes y adultos; ya que éste puede aparecer a cualquier edad. 
• Tipo de personalidad. Tener un tipo de personalidad agresiva, competitiva o hiperactiva puede incrementar el riesgo de tener bruxismo.
• Medicamentos y otras sustancias. Aunque puede ser un efecto secundario poco frecuente de algunos medicamentos psiquiátricos, ciertos antidepresivos podrían causarlo. Fumar tabaco, beber bebidas con cafeína o alcohol, o consumir drogas recreativas puede incrementar también el riesgo de padecerlo
• Familiares con bruxismo. Si tienes bruxismo, es posible que otros miembros de tu familia también lo tengan o lo hayan tenido ya que puede ser hereditario.
• Otros trastornos. El bruxismo puede estar relacionado con ciertos trastornos médicos y de salud mental (como enfermedad de Parkinson, demencia, trastorno de reflujo gastroesofágico, epilepsia, terrores nocturnos, trastornos relacionados con el sueño, como apnea del sueño, trastorno de déficit de atención con hiperactividad TDAH..).

¿Cómo tratarlo?

• Tratando de controlar el estrés y las situaciones de ansiedad, ayudándonos también de técnicas de relajación y meditación.
• Descansar entre 60 y 90 minutos antes de irse a la cama, tanto a nivel físico como mental. Es decir, evitar pensar en problemas o temas que generen preocupación.
• Evitar el consumo de bebidas excitantes (café, té, azúcares) y limitar el consumo de bebidas alcohólicas.
• No fumar.
• Evitar comerse las uñas y chicles.
• Aplicando calor en las zonas doloridas

Clínica Doctor Acedo: Especialistas en tratamientos para el bruxismo

Identificar la causa de la patología y seleccionar el profesional adecuado para el tratamiento es crucial para acabar con las molestias. En muchos casos, se requiere la colaboración entre fisioterapeutas y odontólogos/as.

Hay dos posibles escenarios según la situación del paciente:

• Si solo se necesita la intervención del fisioterapeuta, se aplicará un tratamiento de descarga utilizando técnicas manuales y ejercicios personalizados para mejorar la tensión y la posición de las articulaciones.
• Si se requiere la participación tanto del fisioterapeuta como del odontólogo/a, primero se realizará la descarga manual y luego se colocará una férula de descarga.

En situaciones más complejas, es posible que se necesite la colaboración de otros especialistas como cirujanos maxilofaciales, y en algunos casos, psicólogos o psiquiatras.

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